"Algo que aprendí es que no todo es tan grave. Y en el momento en que eso se integra como un valor, te atreves a hacer más cosas, porque te atreves a fallar. Fallar forma parte del camino; y lo que aprendes en ese camino es único. Entonces, saber que está permitido no hacerlo bien, equivocarse".

En 2009, España empezaba a salir de la crisis y Helena fundaba su primera startup.

Rápido, los aprendizajes, los errores o la aventura de empezar algo nuevo, la llevaron a empezar otras, a asesorar a emprendedores, a invertir en algunos de sus proyectos, y a formar parte del board de otros.

Hoy, es asesora independiente en Mastertech Capital; MP en Pao Capital e inversora en WeRock Capital, entre otras cosas.

La historia de Helena es difícil de resumir, pero a nosotros nos recuerda lo importante que es intentar, y sobre todo, atreverse a fallar.

En este episodio, le preguntamos qué aprendió de los dos lados de la mesa, que habilidades tienen los equipos que sobreviven a los tres primeros años y por qué está permitido no hacerlo bien.

🧠 Los mejores momentos:

Tomás: ¿Qué aprendizajes te dejó este camino como emprendedora e inversora?

Helena: Creo que sería aprender a confiar más en mi misma. Otro aprendizaje son los compañeros de viaje de los que te rodeas. Porque esos compañeros pueden ayudarte a ser mejor persona, mejor líder. Por ejemplo, dos de mis drivers son la honestidad y la transparencia; no puedo estar rodeada de personas que no tengan esos valores.

Tomás: ¿Hay una receta para elegir a esos compañeros?

Helena: Yo creo que receta no, pero tengo un check-list. Y uno de los puntos son los valores. Si los valores no son los mismos, da igual que los objetivos lo sean, el camino no va a ser fácil.

Tomás: Como micro-inversora, ves a muchos managers y líderes. ¿Qué habilidades debe tener un líder para sobrevivir en este entorno?

Helena: Es fácil: poco ego y mucha humildad. Eso es lo primero. Porque al final, todos aportamos valor; desde el que está más abajo al que está más arriba, y todos somos un equipo.

Tomás: ¿Cómo llevamos esto al día a día?

Helena: Un cambio empieza por uno mismo. Lo primero es darte cuenta que tienes algo que mejorar, luego es querer mejorarlo y luego es hacer algo para mejorar. Pero yo creo que se puede conseguir.

Tomás: ¿Qué habilidades tienen los equipos que sobreviven a los primeros dos, tres años?

Helena: Están alineados. Los que trabajan cada uno por su lado o tienen eso de ‘yo hago mi trabajo y me largo’, no funcionan. Por otro lado, los equipos que llegan tienen un liderazgo muy claro. Y liderazgo quiere decir: sabemos todos hacia dónde vamos. Porque si estamos alineados, pero no sabemos a dónde vamos, daremos un paso hacia adelante y otro hacia atrás, no nos moveremos del lugar, y tenemos que avanzar.

Tomás: ¿Es fácil reconocer a esas empresas?

Helena: Una alarma son las preguntas. Cuando empiezas a hacer preguntas y ves que las respuestas no coinciden, es una alarma; porque quiere decir que el equipo no está alineado, que cada uno va por su lado.

Tomás: ¿Hay un libro sobre inversión que puedas recomendarnos?

Helena: Un libro que recomiendo es Venture deals, de Brad Feld, que es como la biblia. Después, para conocer realmente el mundo de las startups, The Hard Thing About Hard Things, de Ben Horowitz; porque es uno de los pocos que te explica la realidad.

Tomás: ¿Hay algo que te pasó y te hizo pensar: por qué nadie me lo dijo?

Helena: Algo que aprendí es que no todo es tan grave. Y en el momento en que eso se integra como un valor, te atreves a hacer más cosas, porque te atreves a fallar. Fallar forma parte del camino; y lo que aprendes en ese camino, te vaya bien o mal, es único. Entonces, saber que está permitido no hacerlo bien, equivocarse. Lo que no está permitido es no intentarlo, porque si lo intentas y no sale bien, al menos has aprendido algo.

Qué aprendimos en este episodio:

• Los cambios empiezan por uno mismo.

• Para avanzar, necesitamos saber hacia dónde vamos.

• Equivocarse es parte del camino, y una forma de aprender. El error es no intentarlo.