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Gabriel Marcolongo de Inclúyeme

Gabriel Marcolongo de Inclúyeme

"Lo mejor que podés hacer es contratar el mejor talento que tengas sin ponerle etiquetas. Cuando quitás las etiquetas queda la persona".

Inclúyeme es una empresa B que trabaja por la inclusión laboral de las personas con discapacidad.

El proyecto arrancó en Argentina en el 2013, cuando Gabriel decidió hacer algo por las personas con más barreras para trabajar.

Hoy están en más de 9 países y ayudan a empresas como Google o Mercado Libre a ser más inclusivas.

Y en este episodio, hablamos con Gabriel sobre qué podemos hacer como empresas por la diversidad, cómo se gestiona una empresa B y cómo ve el mundo del trabajo hoy.

Los mejores momentos:

Tomás: ¿Qué es Inclúyeme?

Gabriel: Inclúyeme es una empresa B que trabaja por la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Trabajamos con unas 500 empresas de todo tipo de industrias en programas de inclusión, para que puedan ver el talento más allá de la discapacidad.

Tomás: ¿Por qué son una empresa B?

Gabriel: Somos una empresa B porque tenemos una misión, que es mejorar la vida de las personas con discapacidad, que financiamos con un lucro. Y entendemos ese lucro como un medio para llegar a nuestra misión. O sea, no solo medimos objetivos económicos, sino que además medimos qué tan saludables somos desde lo ambiental y lo social.

Tomás: ¿Cómo se financian?

Gabriel: Nos financiamos con la venta de servicios a empresas y con proyectos con organizaciones multilaterales de crédito. Pero el 90% de nuestro revenue viene de servicios a empresas. Nunca le cobramos ni le cobraremos nada a las personas con discapacidad.

Tomás: ¿Con qué organizaciones trabajan?

Gabriel: Hoy trabajamos con 3 tipos de organizaciones. Por un lado tenemos organizaciones que nos dicen: lo único que necesito es poder llegar a mucho talento. Con estas empresas lo único que hacemos es difundir vacantes en nuestros portales. Después tenemos empresas que nos dicen: lo que necesito es que me presenten aplicaciones, y nosotros hacemos todo el trabajo de selección. Y después tenemos empresas que tienen ganas de hacer algo y no saben cómo. Entonces lo primero que hacemos es un diagnóstico para ayudarlos a entender dónde están, después pasamos por una etapa de ‘entrenamiento’ y por último vamos a la difusión de propuestas.

Tomás: ¿Cómo se gestiona una empresa B?

Gabriel: Gestionamos con EOS, que es una metodología que arranca con un documento de dos hojas en la que escribís tus valores como organización y tu visión a 10 años. Con eso armás un plan a 3 años. Y después todos los años armás un plan anual. De ahí sacas tus ‘rocas’, o las cosas grandes que tenés que entregar en un Q. Todas las personas de Inclu tienen de 1 a 3 rocas por Q. Entonces toda la organización se guía por periodos de 90 días en los que vamos midiendo el avance de esas ‘rocas’.

Tomás: ¿Qué rol tiene un Chief Diversity Officer?

Gabriel: En general tiene una misión hacia adentro de la organización, que es representar a la población en la que se encuentran. Por ejemplo, si el 50% de la población son mujeres, como organización deberías tener un 50 y 50. ¿Dónde estás? Si tenés un 30 tenés espacio para mejorar. ¿Y cuántas mujeres tenés en posiciones de liderazgo? Un CDO empieza a hacer esas preguntas.

Tomás: ¿Crees que hay un compromiso real detrás de esa posición?

Gabriel: La verdad es que en algunas empresas es ‘diversity washing’; pero en otras no, es de verdad. Y te das cuenta porque ves que hay presupuesto, que los indicadores no dan lo mismo, que hay un plan para que las cosas cambien. Después también hay mucha presión de pares. Si hay algo que están haciendo todos, como organización decís: algo tenemos que hacer.

Tomás: ¿Qué puede hacer una pequeña o mediana empresa por la diversidad?

Gabriel: Tener ganas, el resto lo aprendés a medida que lo hacés. ¿Y cómo? Bueno, con alguna organización que trabaje diversidad y que te ayude a entender dónde estás como organización. Pero lo mejor que podés hacer es contratar el mejor talento que tengas sin ponerle etiquetas. Cuando quitás las etiquetas queda la persona.

Tomás: ¿Cómo es una semana típica en Inclúyeme?

Gabriel: Toda semana en Inclu tiene un ‘weekly’ de operaciones, otro de ventas y otro de administración. Todas son de 1 hora y son como mi forma de ver qué está pasando. Y algo que está bueno es que el director comercial participa en los weekly de operaciones y la directora de operaciones participa de las reuniones comerciales. Porque si no era como: ‘Mira lo que vendimos’, ‘Ok ¿Y cómo lo ejecuto?’. Después, a nivel de agenda personal tengo otra reunión por semana con el equipo de liderazgo. O sea, mis lunes y martes son para reuniones.

Tomás: ¿Qué herramientas usan?

Gabriel: Para el día a día usamos Basecamp, todos los proyectos se cargan ahí y todos los equipos tienen un canal. Además ahí tenés acceso a todos los documentos,  etc. Después usamos Hubspot como CRM.

Tomás: ¿Usan LinkedIn para hacer outbound?

Gabriel: Si, lo usamos mucho. Por un lado, para conectar con las personas que están ‘marcando agenda’. Por ejemplo, ahora hay una movida fuerte en accesibilidad web. Entonces hacemos un evento al que traemos a un referente en accesibilidad para hablar sobre eso. Y esos eventos son un canal para sumar empresas. Después usamos mucho Sales Navigator para conectar con las personas claves con las que queremos iniciar conversaciones.

Tomás: ¿Qué pensas del trabajo en remoto?

Gabriel: Desde que empezó la pandemia, fue como: ‘a la oficina no puede venir nadie, salgamos a buscar gente, no importa dónde viva’. Y eso nos abrió las puertas a mucho talento.  Pero hay algo del encuentro cara a cara que suma mucho valor y que se pierde en una videollamada. Por eso creo que encontrarse de vez en cuando suma mucho.

Tomás: Para terminar ¿Hay algún libro que te haya inspirado?

Gabriel: Antes de empezar Inclu trabajaba en una empresa multinacional. Ahí, hablando con el manager general de Argentina sobre mi idea de hacer algo más, me dijo: 'leé El banquero de los pobres de Muhammad Yunus', que habla de lo que es una empresa B. Y la verdad es que aprendí mucho. También por ese tiempo -en el que no terminaba de decidir si quedarme donde estaba o dar un salto- ví Into the wild, que es una película que me hizo ver todo de otra forma, y que además tiene un soundtrack increíble.

Qué aprendimos en este episodio:

  • El primer paso para incluir es aprender.

  • Una empresa B es una empresa que ve el revenue como un medio y no como un fin.

  • LinkedIn es uno de los mejores canales que tenemos para empezar una conversación.

Links:

Libro recomendado: El banquero de los pobres

Película recomendada: Into de wild

Album recomendado: Into de wild

 

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Este episodio fue realizado con la ayuda de MURAL

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